SOSTENIBILIDAD
@ SASS

Nuestro camino hacia la sostenibilidad

Como institución educativa de larga trayectoria, nos ha tocado educar en momentos históricos desafiantes por diversas razones. Pero quizás hoy, más que nunca, nuestros tiempos nos interpelan a realinear nuestro propósito con el compromiso de construir un futuro mejor para las generaciones venideras. En un escenario de crisis climática sin precedentes, nos reconocemos como especialmente responsables en la tarea de ofrecer a nuestros estudiantes las herramientas conceptuales y socio-afectivas, junto a los valores necesarios para afrontar estos desafíos.

Por eso, si bien hace varios años que venimos dando curso a diversas iniciativas puntuales en distintos sectores, el 2022 ha marcado un hito sin precedentes en nuestro camino hacia la sostenibilidad. Ese hito se ve materializado en nuestro pledge, un compromiso explícito que compartimos con toda la Comunidad Ampliada San Andrés en ocasión de Founders' Day, sabiéndonos pioneros en ella en este camino, y también sabiéndonos acompañados por todos los actores que la integran.

Lo inédito de este hito es el proceso integral en el que nos implicamos como organización para llegar a plasmar este compromiso. Con el acompañamiento de la Cátedra UNESCO en Educación para la Sostenibilidad y la Ciudadanía Global de la Universidad de San Andrés, nos capacitamos para poner en valor y coordinar las iniciativas preexistentes y diseñar nuevas, alineándolas más eficientemente en nuestra vida organizacional con una visión conjuntamente construida acerca de por qué embarcarnos en este camino.

Así fue que, como se puede recuperar en la narrativa de cada sector que contribuye a este informe, decidimos proponernos objetivos tanto transversales como específicos para que la mirada sensible a la sostenibilidad se permee en diferentes dimensiones de la vida del colegio. Una lectura atenta de los compromisos expresados en nuestro pledge trasluce estas dimensiones, dando cuenta de que entendemos que están íntimamente interrelacionadas y que necesitamos seguir trabajando en esa interdependencia. Ellas son:

La enseñanza y el aprendizaje

La gestión sostenible de las áreas de soporte

La movilización de la participación de todos los actores

La gestión estratégica - eminentemente pedagógica - de toda la organización

A lo largo del 2022 realizamos varios talleres y reuniones de trabajo para comprender el rol de cada área en la gran misión de educar para un mundo más sostenible. Esto implicó una detallada y profunda revisión de nuestros procesos para identificar áreas de mejora, establecer prioridades y ponernos en marcha en cada una de las dimensiones, siempre velando por una comprensión sistémica del funcionamiento del colegio. Uno de los resultados tangibles fue un conjunto de fundamentaciones y compromisos específicos por sector y área de trabajo, que luego se tradujo en lo expresado integralmente por toda la institución en el pledge, que fue construido participativamente y condensado allí como corolario del trabajo de compilación de nuestro Comité de Sostenibilidad, integrado por representantes de todos los sectores del colegio.

Respecto de la enseñanza-aprendizaje, luego de capacitarnos y establecer una base conceptual común que nos oriente respecto de la problemática del cambio climático y sus implicancias para la educación, comenzamos a sistematizar y reorganizar los proyectos que ya estaban implementándose en cada uno de los sectores. Además, comenzamos a identificar oportunidades para hilvanar la mirada sostenible en nuestra trama curricular, comenzando a conformar un mapa de estas oportunidades que nos permita organizar progresiva e incrementalmente el viaje de aprendizaje hacia la sostenibilidad en los próximos años. Esto nos desafía a seguir apostando al desarrollo profesional de nuestros docentes y directivos, afianzando nuestros avances en materia de desarrollo de competencias, y fortaleciendo espacios de aprendizajes interdisciplinarios, entre otras cuestiones. Para el 2023 nos proponemos compartir, como parte de nuestra bitácora en este viaje hacia la sostenibilidad, los vivido por nuestros alumnos en proyectos significativos pensados desde esta perspectiva a lo largo y a lo ancho de todo el colegio, desde K2 hasta Y12.

En cuanto a las áreas de soporte, hemos relevado y sistematizado iniciativas dispersas orientadas a ser consumidores más responsables tanto de servicios como de productos, y a gestionar procesos de manera más sensible al bienestar de las personas de nuestra comunidad y al bienestar de nuestro planeta. También hemos realizado significativos avances en materia de relevamiento de nuestros consumos, para conocerlos mejor y poder poner esta información al servicio de los diversos proyectos pedagógicos. Todos estos pasos nos permitirán tomar decisiones mejor informadas a la hora de establecer prioridades y planificar nuestros próximos pasos.

En relación con la movilización de la participación, lo ya mencionado respecto del proceso integral y multistakeholder que culminó en la elaboración del pledge es sin duda el logro más saliente del 2022. Aunque también hemos trabajad o en procedimientos internos para mejorar y aumentar progresivamente nuestra capacidad para compartir lo mucho y muy bueno que sucede en el día a día de nuestro vibrante colegio. Para 2023 nos proponemos crear nuevos dispositivos de liderazgo estudiantil para potenciar la voz y las ganas de hacer de nuestros alumnos, que sin duda son el gran motor de nuestro compromiso con la Educación para la Sostenibilidad. Sabemos también que contamos con grandes aliados en nuestros Alumni y Apesa para seguir avanzando en el camino de la sostenibilidad, y nos proponemos acercarnos más a ellos en 2023 para que nos acompañen, buscando sinergias en nuestra Comunidad Ampliada San Andrés.

Celebramos el impulso logrado en 2022 por los diferentes niveles de liderazgo SASS, que brindaron su apoyo mediante una gestión estratégica sumamente comprometida con este proceso de transversalización de la sostenibilidad en nuestro querido colegio.

Sabemos que este camino que ya lleva un tiempo de marcha en realidad recién empieza. Sabemos que habrá avances certeros pero también tropiezos e incertidumbres. Pero ningún aprendizaje sería posible sin ellos, y es precisamente el aprendizaje lo que da sentido a nuestra gran tarea común de educar. Tarea para la cual nos mueve el anhelo de “que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida; por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz y por la alegre celebración de la vida.” (Carta de la Tierra).